Primer día

Con andares despreocupados y cargando tan solo con una cartera negra que cruzaba todo su pecho y se dejaba caer a un lado de su cuerpo, el joven pelirrojo se arregló un par de veces su pelo de manera algo nerviosa, tal vez porque ese era su primer día en aquella universidad, no conocía a nadie, pero sabía que no tardaría demasiado en hacer amigos, o... enemigos.

Andaba ojeando algo mientras atravesaba los jardines en dirección a la entrada de la universidad, un folleto en el que venía toda la información sobre el nuevo curso, así que no le prestaba demasiada atención a su alrededor, y eso que había bastante gente...

El sol brillaba en lo alto del cielo, aunque también había algunas nubes que de vez en cuando lo cubrían. Era un perfecto día de finales de verano, el invierno pronto comenzaría, ah... septiembre y los nervios, pero todo estaba controlado, él lucía magnífico con sus vaqueros descuidados y su camisa casi del mismo estilo, por no mencionar aquellas caras y cómodas deportivas... así que todo estaba yendo viento en popa.

[Honoka Esta En Forma Naranja,Ver Firma]

Unos Mechones Muy Despeinados Y Alocados Llamaron Mi Antención Y Decidí Peinarlos Delicadamente Con Mis Garras Mientras Bostezaba,Era Temprano Y La Directora Se Acababa De Levantar,Dando Poco Ejemplo.

-Y Pensar Que Yo Soy La Directora De Esta Prestigiosa Academia,Rub...-Mire Fijamente A Un Chico Que Estaba Por Allí,Dispuse A Mirar Un Cuadernillo Negro Que Nunca Despego De Mí,En El Había Toda La Información De Los 1ºs Alumnos Inscritos.Lamí Mi Dedo Y Disponia A Averiguar Que Alumno Era Ese Chico.

-Aihara?...Mmm...Rebeldía...-Me Acerque Lentamente Al Chico Y Toque Su Hombro.
-Tu Primer Día?...

Alzó la cabeza despegando su mirada del folleto y volteó para ver quien, con un toque en el hombro y una simple pregunta, le había distraído - ¿Um? - Para su sorpresa se trataba de una joven y bonita gatita, vaya... después de todo el primer día no estaba resultando ser nada malo, si no todo lo contrario - Mi primer día... sí - Se la quedó mirando unos instantes, recorrió todo su cuerpo descaradamente, aunque intentó guardar las formas con todas sus fuerzas para evitar molestarla, ¿pero realmente le importaba hacerlo?

Su vista se clavó sobretodo en ese par de orejas que parecían tan suaves y esa colita tan juguetona que ella tenía, y sus ojos... - Soy... - Se arregló un poco más el pelo en un gesto demasiado presumido y esbozó una amplia sonrisa, entre misteriosa y conquistadora - Haruto Aihara - No le preguntó a ella, no le interesaba demasiado, desde ese mismo momento en su cabeza decidió llamarla "La gatita", sí, así se quedaría.

La posición de su cuerpo se volvió desenfadada, y en ningún momento dejó de observarla, despertó a su Don Juan interior, se lo tenía que agradecer...

``Parece Un Típico Presumido Y Pijo´´

-¿Porque Miras Tanto Esto?-Moví Mis Orejitas Sin Tocarlas,Y Le Quede Mirandole-¿Son Muy Bonitas Cierto? ^w^-Le Dije En Tono Sereno,Parecia Realmente Más Mayor Que Yo,Una Directora Mas Pequeña Que Los Alumnos,Era Algo Raro De Ver.

-Bueno,Y Que Tal Tu Llegada? ^_^ Espero Que Hagas Amigos Y Tal,Demomento Hay Pocos Colegiales,Pero Enseguida Haras Amiguitos,Si Quieres Yo Puedo Ser Una-Le Miro Amistosamente.Acto Seguido Me Siento Allá En El Cesped Y Me Quedo Mirandolo.

Su pregunta le pilló por sorpresa, le distrajo de todo pensamiento anterior, no había sabido disimular, bueno, qué más daba - Am... supongo - No supo bien qué responder, ¿bonitas? Si... y también curiosas, pero no era lo más bonito de ella - Mierda que empiezo bien... - Pensó y escuchó su pregunta y sus palabras, una tras otra, sin parar... esta chica parecía más un loro que un gato - Ehm... mi llegada... de momento bien - Enarcó levemente una ceja, ¿amiguitos? ¿Por qué le hablaba como si fuese un niño de parbulario? En fin... mujeres - Tú... ¿mi amiga? Eh... - Su cabeza reaccionó rápido ante la pregunta; si se hacía amigo de ella, tendría más oportunidades de acercársele, y eso era algo bueno.

Esbozó una sonrisa temible, algo depravada pero solo por ella, la dejó ver de forma amigable - Bueno, no me vendría mal algo de orientación - Vio como caminaba hacia el césped hasta sentarse en él y la siguió quedándose de pie frente a ella, tapando con su cuerpo el sol - Supongo que conoces mejor que yo este sitio, podrías mostrármelo más a fondo en los descansos, dime, ¿qué estudias? - Preguntó interesado, las clases todavía tardarían en comenzar y no tenía especial prisa por ir.

``Este Chico Parece Estar En Las Nubes´´ Decia Para Mi Misma Observandole.

-Si Tu Amiga ^w^-Decia Acomodandome El Pelo Y Moviendo Mi Cola Gatuna De Forma Juguetona,Solté Una Sonora Carcajada Y Riendome Inocentemente Le Dije.

-¿Yo?¿Estudiar?Soy La Directora De Esta Prestigiosa Academia-Reí Gentilmente,Por Un Momento Me Mareé Y Vi A Ese Chico Pelirrojo,Mi Cuerpo Subia De Temperatura Por Segundo,En Ese Instante Mire Mis Manos,Mi Cuerpo Sudaba Y Yo Pense Morir-¿Bipolaridad El Primer Dia?-Mi Cuerpo Cambiaba Mientras Hablaba Con Ese Muchacho Y Me Ponia De Mi Otro Aspecto Y Caracter.Era Algo Confuso,Que Me Pasara Eso El Primer Día,Seguro Que El Chico Estaria Muy Extrañado Por Lo Ocurrido,La Temperatura Llego A Su Limite Y Bajo De Golpe A La Normal.

-Lo Siento-Le Decia Muy Mareada-No Pense Que Entraria Mi Bipolaridad En Accion Nyan~!-Le Mire De Forma Caprichosa Con Mis Ojos Morados-Bueno No Pasa Nada òwó-Le Dije Muy Vitalmente,Ese Cambio Era Como Adrenalina A Mi Cuerpo.

Le sonrió, pero se quedó helado cuando le dijo que nada más y nada menos se trataba de la directora de la academia. No se lo podía creer, a juzgar por su jovial aspecto, podría pasar perfectamente por una estudiante más, aunque se comportaba de una forma bastante extraña... no, definitivamente no podía ser la directora - Jah... ¿te gustan las bromas eh? - Decidió seguirle la corriente ¿estaría loca? - Te ves demasiado joven... – Pensó un momento, ella tenía orejas y cola de gato, por lo tanto no era humana, y solo los humanos envejecían, así que ella... ¿era inmortal? Vaya que se le estaba haciendo interesante... – Lo sien... – Se apartó un poco en cuanto vio el cuerpo de ella cambiar; su pelo y sus ojos no eran los mismos de antes.

El rostro se le descompuso, no se podría describir aquella mueca – Qué... ¿qué te pasa? – No se atrevió a acercarse, ¿de qué le hablaba? ¿Bipolaridad? ¿Qué más le esperaría dentro de la universidad? – Ehm... creo que voy a llegar tarde – Se excusó – Hasta... hasta pronto – Poco le importó que fuese la directora o una simple loca, el caso es que salió a toda velocidad en dirección a las puertas de la universidad dejándole a ella atrás.