Recorriendo la Academia Rubí me tope con la famosa biblioteca, decían de ella que era misteriosa y sagrada por tantos conocimientos que hallaba guardados en su interior así que me apresuré para afirmar aquel rumor. La puerta era bastante grande y de madera anticuada, la abrí con cuidado por miedo a que se rompiera por su apariencia aunque su tacto parecia grueso y resistente. Chirrió como las puertas de las películas, la puerta me enamoro en el sentido del como era de por sí. Al entrar vi unas grandes vidrieras de muchos colores: azul, rojo, verde, amarillo... Sus estantes de altos que eran se perdian en la oscuridad del techo, a través de las vidrieras apenas entraba luz pero eso le daba un toque de misterio y confortabilidad a la biblioteca. Las mesas y sillas eran tal y como la puerta antiguas y resistentes, cuando me senté en una de ellas parecía que estaba en el siglo XVI, en la Edad Media. Había libros de todas las lenguas: Latín, Inglés, Español, Alemán, Francés... Eran de diversos temas como las matemáticas, geometría y esas cosas aunque también había sobre cuentos, historias de miedo, leyendas hasta de como cocinar, me sorprendió ver tal cantidad de libros. Para pasar un poco de más rato ahí cojí un libro de ilustraciones de paisajes con verdor como bosques y praderas allí me quedé como si estuviera esperando a alguien...